viernes, 26 de abril de 2013

OTRA VEZ SOPA: Crónica de la ultima Junta Departamental 24/4



El miércoles 24/4 se llevó a cabo la tercera reunión de Junta Departamental de nuestra carrera. El Orden del Día era:
1. Definición del Ciclo de Formación General: contenidos mínimos y denominación de asignaturas
2. Definición de las materias obligatorias de los orientados
3. Definición de la estructura de materias y seminarios electivos de los orientados

Como todos y todas sabemos hace muchos años que en la Carrera de Cs. de la Educación estamos discutiendo la reforma del plan de estudios. En la última Junta del 2012 se intentó tratar la definición del Ciclo de Formación General, es decir aprobar contenidos mínimos y denominación del conjunto de asignaturas que lo integran. Allí se pusó sobre la mesa varios debates pendientes: incorporar a Educación Especial en el mismo, y revisar los contenidos mínimos y el nombre de una materia hasta entonces propuesta como Educación Permanente.

Desde Pública y Popular hace varios años que venimos acompañando este proceso, aunque no fuimos parte desde el comienzo. En este sentido fuimos aportando a los distintos debates con propuestas. El año pasado construimos una propuesta concreta sobre la materia Educación Permanente. Nos manifestamos a favor del cambio de denominación dado que consideramos que ninguna materia del Ciclo de Formación General debe llamarse como un paradigma. Qué significa esto? Qué está establecido que una materia debe poder abordar diferentes concepciones, posiciones y visiones sobre un campo y no puede explicitar en su nombre o contenidos mínimos la toma de posición por una única perspectiva. La Educación Permanente, es en realidad, UNA de las formas y de los paradigmas que se construyeron para abordar los procesos y las problemáticas de la educación, como la propia cátedra interesada difundió recientemente:
"A lo largo del devenir del paradigma de la Educación Permanente se han ido perfilando ciertos principios y supuestos epistemológicos, filosóficos y metodológicos, que consideramos importantes para el desarrollo de esta asignatura, refe­ridos al reconocimiento de la capacidad de un ser humano para un aprendizaje permanente; a la posibilidad de que toda área de la vida cotidiana se torne un espacio educativo; a la educación percibida como una nece­si­dad y un dere­cho durante toda la vida; a la democratiza­ción del conocimiento y a la partici­pación social en educación; a la articulación de la escuela con otros múltiples espacios educativos de diferente grado de formalización. Esto último remite al concepto de red o trama de la escuela y de los recursos educativos existentes más allá de la escuela como una de las nociones claves, que trasciende el reconocimiento de la existencia de estos otras instancias educativas, hacia el desafío de la creación concreta de propuestas educativas alternativas,  integrales e integradas, por ejemplo, en espacios comunitarios urbanos y rurales de diferente extensión y complejidad (sea un barrio, una región)."
Es imprescindible recordar que todas las materias deben posibilitar en su denominación y sus contenidos mínimos la formulación de, al menos, dos programas diferentes para cada asignatura. Si instalamos un solo paradigma, aunque claramente éste sea discutido desde diferentes teorías, la posibilidad de presentar posturas por fuera de los límites que plantea el concepto de Educación Permanete resulta imposible.
Por todo esto, desde Pública y Popular estamos preocupados/as por poder formular una propuesta superadora; es decir, un nombre y contenidos mínimos que amplien las fronteras pero que incluyan a la Educación Permanente como uno de los paradigmas desde los cuales podemos mirar la educación. Creemos que esta materia debe incluir básicamente la relación entre los sujetos pedagógicos (desde la primera infancia hasta la tercera edad), las diferentes propuestas educativas (en las escuela, fuera de la escuela, formación para el trabajo, formación continua, recreación, etc) poniendo en debate distintos paradigmas Educación Popular, Educación Forman y No Formal, la relación Educación y Trabajo, Educación de Adultos, etc.

En diciembre pasado por eso presentamos una propuesta concreta (que parece que algunos pretenden ignorar u olvidar): FORMACIÓN, PARTICIPACIÓN SOCIAL Y SUJETOS PEDAGÓGICOS EN AMÉRICA LATINA.


Se abordarán en esta materia diversas experiencias de educación latinoamericanas, dentro y fuera de la escuela como institución educativa formal, y en todos los niveles y modalidades, en función de analizar las alternativas pedagógicas desarrolladas y de develar la relación entre la educación y formación en la región, hacia la desconolización del conocimiento, en sus dimensiones socio-política y económica-productiva. Presenta asimismo diversas definiciones de educación popular como expresiones de las relaciones de poder en cada momento y lugar entre el Estado, el mercado y los sujetos, tomando éste último como concepto marco para el análisis de dichas alternativas pedagógicas, considerando como ejes posibles para su análisis las distintas miradas sobre el conocimiento científico, la integración comunitaria, la participación social, la formación para el trabajo, la educación permanente y el empleo del tiempo libre.

Pero la elaboración de un plan de estudios, como toda instancia político-pedagógica, requiere generar consensos, ceder y construir entre todos los claustros y actores. Nos volvimos a sentar en un nuevo debate sobre el tema sabiendo que debíamos construir consensos.

Haciendo honores al carácter público de la reunión, varios estudiantes, graduados y profesores de la carrera, e incluso otras personas de la facultad, estuvieron presentes en la última Junta. Seguramente se acercaron a participar de los cierres de algunos debates, y a ser partícipes de la votación de los puntos del Orden del Día, que fueron los establecidos para llegar a tener, después de muchísimo trabajo, un nuevo Plan de Estudios para Ciencias de la Educación.

Sin embargo, Ia mayoría estudiantil  acompañados por la cátedra que los apadrina, llegaron para plantear lo mismo que en la última Junta de 2012: la defensa a ultranza de un paradigma (Educación Permanente). Como ya explicamos, una materia del Ciclo de Formación General no puede circunscribirse a un sólo paradigma (por eso Sociología de la Educación no se llama “Sociología Crítica de la Educación, por ejemplo); eso cercena las posibilidades de los estudiantes de conocer el espectro amplio y complejo de los desarrollos teóricos y las experiencias de la praxis. Imponer un pensamiento como único y verdadero se remite demasiado al positivismo totalizante del que estamos convencidos/as que la Universidad tiene que correrse de una vez.

De esta manera, la reunión se volvió una discusión sobre qué se debía discutir. Mientras estos actores defendían su propio paradigma, desde Pública y Popular defendíamos que el nombre y los contenidos de este espacio curricular en discusión debían abarcar la mayor cantidad posible de miradas sobre la educación en todos los contextos y de todos los sujetos.

Finalmente la discusión volvió a girar sobre si misma, y no se avanzó con la definición concreta, es decir no se votó ni el cambio de nombre ni la aprobación de contenidos mínimos. Dejando pendiente, una vez más, el resto de la orden del día y dejando en stand-by la reforma del plan de estudios.

Parecería ser que la intención es generar n conflicto constante y obturar la posibilidad de construir  un nuevo plan de estudios acorde a los tiempos que vivimos, en función de la responsabilidad social de la Universidad Pública con su contexto social, político y productivo,y de mejorarlo, sobre todo en términos de inclusión social.  Si seguimos así, prefiriendo los insultos y el griterío, en lugar del debate y la discusión constructiva que por fin contituyan el nuevo plan de estudios, cuando este se finalice, si alguna vez se logra, corremos el riesgo de que una vez más caduqe, y quede lejos de los debates que hoy consideramos pertinentes. El esfuerzo de estudiantes, graduados, profesores y todos los actores que venimos participando, hace más de 5 años, del proceso de reforma, no habría servido para nada.

Por supuesto que a partir de la situación tensa generada por un sector minoritario en la Junta Departamental, el resto de los temas pendientes (contenidos mínimos, denominaciones y materias del Ciclo de Formación Orientado) volvieron a quedar en el tintero. ¿Tenemos que pensar que para algunos sectores de la facultad hay conocimientos más válidos que otros? No sería raro si lo mismo piensan de los diversos paradigmas…

La Comisión Redactora de la Junta, encargada de redactar el proyecto de Plan y de identificar incoherencias, al encontrar hace tiempo la inconsistencia que implicaba llamar a una materia del Ciclo de Formación General con el nombre de un paradigma, propuso que se llamara EDUCACIÓN Y PARTICIPACIÓN SOCIAL. Esta no es la propuesta que construimos desde PyP, y quizás idealmente no se adecua a todo lo que creemos que esta materia debe abarcar, como ya detallamos. Pero sabemos de la importancia de construir consensos entre todos los actores involucrados en esta reforma, y de lo fundamental que resulta a esta altura poder seguir avanzando con todo lo que falta. Creemos que esta denominación puede sonar muy amplia... Justamente por esto es que la consideramos que puede ser viable, en función de integrar diversos enfoques sobre las miradas integrales de la educación. Los contenidos mínimos propuestos por la Comisión también reflejan el espíritu abierto, crítico y plural que debe tener este espacio, en función de incluir no solamente los debates presentes sino sobre todo, los futuros.

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